¿Pero puede ser el ayuno un valor en esta sociedad de la abundancia? ¿Estarse de algo, privarse, dejar de lado lo que me apetece aquí y ahora? Quizás la "crisis" material que padecemos nos haya ayudado un poco a entender que podemos estarnos de muchas de las cosas que, a simple vista y por influencia de la publicidad y del consumo desmesurado, nos parecen indispensables.
Ayunar es mucho más que "estarse de algo". Es capacidad de volver a lo esencial, de renunciar para ser más generoso y compartir con el otro, con aquellos que, quizás, no tienen lo esencial.
Que nuestro ayuno voluntario
sea el que impida tantos ayunos obligados de los pobres.
Ayunar para que nadie tenga que ayunar
a la fuerza.
Papa Francisco (Mensaje , 9 de marzo de 2011)
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